sábado, 15 de febrero de 2014

Stalin en la actualidad

En la actualidad el número de estalinistas se ha reducido considerablemente.En occidente Stalin es visto como un dictador tiránico y brutal y, a pesar de ello, se conservan varios partidos que defienden su papel en la URSS y su aportación a la historia del socialismo.
Según un estudio denominado El nombre de Rusia, realizado en el año 2008 por la televisión estatal rusa Rossiya 1 sobre cuál era el personaje ruso más popular, Stalin se ubicaba en el puesto número tres de la lista. En la encuesta votaron más de cincuenta millones de personas en un lapso de seis meses. El proyecto incluía una lista de cincuenta figuras históricas.

Salud

Durante su vida Stalin sufrió numerosos problemas e incidentes en su salud. Nació con sindactilia en dos de los dedos de su pie izquierdo. A los 7 años padeció la viruela, que le dejó cicatrices en el rostro durante toda su vida. A los 12 años tuvo un accidente con un carro de caballos, sufriendo una rotura en el brazo, que le dejó secuelas permanentes. Durante su infancia, tanto Stalin como su madre sufrieron maltratos físicos a manos de su padre. Stalin sufría además de psoriasis, siendo tratado sin éxito por el doctor Ignati Kazakov con una solución basada en 'lisatos', populares en la Rusia de los años 1930 para el tratamiento de numerosas patologías.

Stalin con su hija Svetlana, en 1935








Svetlana huyó a Estados Unidos en 1967 donde murió en 2011 en Wisconsin.

Familia

La primera mujer de Stalin, Yekaterina Svanidze, murió en 1907, solo cuatro años después de su matrimonio. Tuvieron un hijo,Yákov Dzhugashvili, con el que Stalin no tuvo contacto desde la muerte de su madre.
Yákov intentó suicidarse sin éxito, sufriendo graves heridas. Formó parte del Ejército Rojo y fue capturado por las tropas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial. Alemania ofreció a Stalin intercambiarlo por el general alemán Friedrich Paulus, rendido en Stalingrado, pero el dirigente soviético no accedió, arguyendo que la Unión Soviética no canjeaba soldados por mariscales de campo. Yákov murió oficialmente abatido en una valla por los guardias que custodiaban el campo de concentración, intentando escapar. Algunas personas afirman que corrió hacia la valla para que los guardas lo matasen, pero esto no ha sido comprobado.
Su segunda mujer fue Nadezhda Allilúyeva, fallecida en 1932. La causa oficial de su muerte fue una grave enfermedad, pero es posible que se suicidase disparándose tras una discusión con Stalin. Juntos tuvieron un hijo, Vasili, y una hija, Svetlana.
 Vasili consiguió rangos militares en la Fuerza Aérea Soviética, muriendo a causa del alcohol en 1962
 Svetlana abandonó la URSS en 1967 y murió en 2011 en los Estados Unidos de América.
La madre de Stalin, a cuyo funeral no asistió él, murió en 1937. Se afirma que Stalin guardaba rencor a su madre por haberlo obligado a ingresar en el seminario.

Nº de víctimas

Los primeros investigadores en intentar contar la cantidad de personas que murieron a causa del régimen de Stalin se vieron obligados a recurrir en gran medida a las pruebas anecdóticas. Sus estimaciones variaban de 3 a 60 millones.
 Después de la disolución de la Unión Soviética en 1991, las evidencias de los archivos soviéticos se hicieron disponibles. De acuerdo con los registros, alrededor de 800.000 presos fueron ejecutados por el régimen de Stalin por delitos políticos o penales, mientras que alrededor de 1,7 millones murieron en gulags y unos 390.000 perecieron durante reasentamientos forzosos, un total de alrededor de 3 millones de víctimas.
Según ciertas fuentes, durante el mandato de Stalin cerca de 5 millones de personas fueron encarceladas u obligadas a trabajos forzados, un millón habían sido ejecutados y 2 millones perecieron en trabajos forzados.
El debate continúa, sin embargo, puesto que algunos historiadores creen que el archivo contiene cifras poco fiables.Por ejemplo, sostiene Gellately que los muchos sospechosos torturados hasta la muerte mientras estaban en «custodia de investigación» es probable que no se hayan contado entre los ejecutados.
 Asimismo, existen categorías de víctimas que no fueron registradas de forma correcta por los soviéticos, como las víctimas de las deportaciones étnicas, o transferencias de población alemana después de la Segunda Guerra Mundial.
Así, mientras que algunos investigadores han estimado el número de víctimas de las represiones de Stalin en un total de 4 millones más o menos, otros creen que el número es considerablemente superior. El escritor ruso Vadim Erlikman, por ejemplo, hace las siguientes estimaciones: ejecuciones, 1,5 millones; gulags, 5 millones; deportaciones, 1,7 millones a 7,5 millones de deportados, y prisioneros de guerra y civiles alemanes, 1 millón, lo que hace un total de de alrededor de 9 millones de víctimas de la represión.
Algunos también han incluido los 6 a 8 millones de víctimas de la hambruna 1932-1933 como víctimas de la represión. Esta clasificación es controvertida sin embargo, ya que los historiadores difieren en cuanto a si la hambruna era una deliberada parte de la campaña de represión contra los kuláks, o simplemente un consecuencia no deseada de la lucha por la colectivización forzada.
Ciertamente, parece que un mínimo de alrededor de 10 millones de muertos —4 millones por la represión y 6 por el hambre— son atribuibles al régimen, con una serie de libros de reciente publicación que sugiere un probable total de alrededor de 20 millones. Por ejemplo, agregar 6-8 millones de víctimas de la hambruna según Erlikman por encima de las estimaciones de muertes directas, daría un total de entre 15 y 20 millones de víctimas. El investigador Robert Conquest, mientras tanto, ha revisado su estimación inicial de hasta 30 millones de víctimas a 20 millones. Otros siguen considerando que sus anteriores estimaciones, mucho más altas, son correctas.